A los 92 años, murió este jueves Lita Boitano, militante del movimiento de derechos humanos en Argentina. Ángela Catalina Paolín, conocida popularmente como Lita, nació el 20 de julio de 1931 en Buenos Aires.
En los últimos meses, había comenzado con cuidados paliativos, el pasado fin de semana su salud se complicó con un cuadro respiratorio y falleció en el Hospital Italiano. Lita era madre de dos hijos desaparecidos durante la última dictadura militar: Miguel Ángel y Silvia Adriana.
Miguel Ángel Boitano, estudiante de Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires (UBA), trabajaba en la empresa Techint y militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Fue secuestrado el 29 de mayo de 1976 y se supo por última vez de su paradero en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Silvia Adriana Boitano, también estudiante en la UBA, aunque de Letras, y militante de la JUP, fue secuestrada el 24 de abril de 1977 y se desconoce su destino final.
Lita Boitano dedicó su vida a la búsqueda de sus hijos y a la defensa de los derechos humanos, convirtiéndose en un símbolo de lucha y resistencia en la historia reciente de Argentina.
Fue una referente fundamental en organizaciones de derechos humanos, participando activamente en marchas, manifestaciones y encuentros por la memoria, verdad y justicia. Su muerte deja un vacío significativo en el ámbito de los derechos humanos.