Con la chicharrita del maíz como protagonista de la campaña actual, los productores y la agroindustria en general buscan soluciones para enfrentar la plaga y evitar que se multipliquen aún más los daños en el próximo ciclo.
En ese marco, este martes se conoció una noticia que trae algo de alivio: se aprobaron los primeros insecticidas que podrían ponerle un freno.
Cabe recordar que, uno de los problemas que hubo desde que comenzó a advertirse la expansión poblacional de Dalbulus Maidis, vectora de enfermedades que provocan fuertes pérdidas de rinde en el maíz, no hay principios activos registrados en el Senasa para su control.
La compañía Syngenta, que opera en los principales países productores de granos, anunció que obtuvo la aprobación de dos productos que, a priori, son un arma para enfrentar a la chicharrita. En este caso ambos insecticidas ya se venían utilizando en Brasil y Paraguay, dos países donde la chicharrita es endémica, lo que implica que hay gran cantidad de información técnica acerca de su funcionamiento.
Insecticidas aprobados
En concreto, los insecticidas aprobados contra la chicharrita, según Syngenta, Verdavis y Fortenza. El primero es de aplicación foliar, muy eficaz en el control prolongado de un amplio espectro de plagas y con acción protectora residual. Para el caso de Chicharrita, debe aplicarse en estadíos vegetativos muy tempranos (V2), cuando se observan los primeros adultos en los cogollos de las plántulas.
Por su parte, la Fortenza es un insecticida de amplio espectro para tratamiento de semillas. Brinda protección rápida a nivel radicular con un efecto residual duradero, lo cual mejora el establecimiento del cultivo. Contiene el ingrediente activo Cyantraniliprole y es capaz de prevenir el daño de los insectos desde el desarrollo temprano de los cultivos, mejorando su establecimiento y dando como resultado un mayor rendimiento.
“Una vez aplicado como tratamiento de semillas, el compuesto es rápidamente captado por las raíces y es transportado hacia la parte superior de la planta. De esta forma, protege los cultivos como resultado de una inhibición rápida de la alimentación y un efecto residual duradero”, explicó Luis López, gerente de Portfolio de Protección de Cultivos de Syngenta.
Nicolás Gennaro, director de Marketing de Protección de Cultivos de Syngenta para Latinoamérica Sur, agregó: “La Chicharrita del maíz es una plaga conocida en el norte del país, que esta campaña se presentó con gran intensidad en esa región, y también se ha expandido en la zona centro. Su manejo resulta clave para garantizar una producción eficiente y sustentable, y evitar severos daños económicos”.
“Estas nuevas herramientas de control se suman a las ya existentes dentro del concepto de manejo integrado de plagas, como la elección del híbrido, evitar el escalonamiento de siembras y control de las plantas de maíz durante el barbecho”, completó.